¿Por qué molesta tanto?
Estimado director:
Si en definitiva existe un acuerdo en condenar los atropellos a los derechos humanos ocurridos tras el 11 de septiembre de 1973 ¿Por qué razón existen personas que no quieren o se molestan que se estudie, investigue, documente, pruebe y muestre las verdaderas razones que provocaron el quiebre institucional el 11 de septiembre de 1973?
Es decir, se sepa con toda precisión ¿Qué pasaba en Chile meses antes? ¿Cuál será la razón de esta conducta negacionista? que solo aceptan hablar de lo que ocurrió durante y después, pero nada, absolutamente nada de las razones que lo provocaron, ¿Cuál o cuáles fueron los hechos que lo desencadenaron?, lo cual sería de gran ayuda para las generaciones de chilenos que no lo vivieron en vivo y en directo, y así conozcan la foto completa y no solo parte. ¿Cuál será la razón para negarse a participar activamente en un profundo estudio, serio, multidisciplinario de ese momento de la historia que remeció a la sociedad chilena?, ¿Cuál será la razón a no aceptar que si algo ocurre es porque algo lo provocó?, descubrir qué se hizo mal, qué se hizo bien o qué no se hizo, con el solo gran objetivo que de una vez se sepa toda la verdad, cronológicamente, paso a paso, acción por acción, porque, nos guste o no, sí existió una correlación de hechos y acciones que sí ocurrieron, y que sin lugar a ninguna duda fueron los detonantes de lo que ocurrió el 11 de septiembre de 1973. Vale decir, que la gran condena a nivel general que existe hoy por el atropello a los derechos humanos ocurridos tras el 11 de septiembre de 1973, es la mejor demostración que todos tenemos conciencia de lo ocurrido, para que nunca se vuelva a repetir, y para que no se vuelva a repetir lo mismo, se hace muy necesario y recomendable, el saber exactamente lo que provocó el quiebre institucional en Chile, porque queramos o no, estemos de acuerdo o no, nos guste o no, pero se debe hacer el esfuerzo de encontrarse, estar sintonizados, por las generaciones posteriores al 11 de septiembre de 1973, que se merecen saber de primera mano, sin sesgos de ningún tipo, transparentemente, con un renunciamiento de ideas político partidista transversal, con el solo objetivo de que nadie, absolutamente nadie, tenga hoy en el año 2023, a 50 años del 11 de septiembre de 1973 alguna duda de qué fue lo que desencadenó el quiebre institucional en Chile, porque definitivamente Chile, las chilenas y los chilenos de hoy y de mañana, lo merecen saber, para que nunca se vuelva a repetir...
Luis Enrique Soler Milla
