Nicolás Labra G.

Ramón Díaz fue presentado ayer como nuevo entrenador de Vasco da Gama y el argentino dejó en claro qué es lo que pretende del plantel que está en zona de descenso en el Brasileirao y donde acaba de incorporarse la semana pasada el defensa chileno Gary Medel como uno de los refuerzos para intentar dar vuelta el mal momento.

"Se debe tener ritmo y disciplina. Y en el poco tiempo que llevamos me gusta porque han cambiado los entrenamientos que estamos haciendo. Que la gente se quede tranquila, al hincha le prometo dedicación y profesionalismo, pero debe tener mucha paciencia, debe apoyar a jugadores y al club", declaró el "Pelado".

Vasco marcha penúltimo en el torneo local con nueve puntos, a cuatro de salir de la zona de descenso, aunque el fin de semana no jugó ya que su rival de turno, América Mineiro -que choca hoy con Colo Colo por la Copa Sudamericana- fue eliminado el sábado de la Copa de Brasil por Corinthians.

¿Qué equipo se imagina Díaz para levantar la pálida imagen de este año? Señaló que busca un Vasco "con mucha dinámica, mucho ritmo y mucha presión (...) Es un equipo joven con algunos jugadores de experiencia. Se necesita trabajar duro para recomponer al equipo, vamos a competir duramente".

Medel, el defensa Maicon y el delantero Serginho son los tres refuerzos que han traído de momento, aunque el trasandino quiere más caras nuevas. No son fáciles las contrataciones, pero estamos haciendo el esfuerzo de traer jugadores que quieren venir", apuntó.

Entre ellos, Díaz se pone metas altas y quiere un refuerzo que está disputando con el River Plate de Paulo Díaz y Pablo Solari. Se trata del volante argentino Manuel Lanzini, quien finalizó su contrato con el West Ham United, donde fue dirigido por Manuel Pellegrini. "Me gustaría que sea Lanzini, es uno de los jugadores importantes y lo conozco hace mucho tiempo. Viene de jugar en Europa, hay algunas negociaciones que no son fáciles, pero estamos trabajando", cerró.

Palestino y Coquimbo Unido entregaron un entretenido empate 1-1 en La Cisterna, en un partido que, pese a las buenas opciones del primer lapso, se definió en los últimos 15, y con un sabor más dulce para los "Piratas", que igualaron al 97' y siguen peleando en la parte alta.

Pudo abrir la cuenta los 'árabes' con dos claras el primer lapso. Primero un tiro en área chica de Maxi Salas que Diego Sánchez sacó con el brazo en el primer palo, y después un cabezazo por arriba de Misael Dávila.

Tuvo también una clara la visita, con un cabezazo del defensa Salvador Sánchez que sacó abajo con lo justo el portero César Rigamonti.

Pasaban los minutos en el segundo lapso hasta que vino el 82'. Sánchez bajó a Joe Abrigo en el borde del área y el exjugador "Pirata" clavó un zurdazo arriba del palo derecho. Celebró pidiendo perdón a los hinchas del puerto, pero después hizo el gesto del "Topo Gigio" de Juan Román Riquelme, desafiando al DT Fernando Díaz, que lo dejó salir del club. "El festejo fue para una persona", reconoció después.

Pero al 97' un carrerón de Rubén Farfán dejó servido el balón para el empate de Rodrigo Holgado y dejar a Coquimbo cuarto con 29 puntos, a tres de la parte alta. "Tenemos potencial, depende de nosotros, si mantenemos el rendimiento vamos a pelear el campeonato", dijo Díaz.

Ilkay Gündogan fue presentado como nuevo jugador del Barcelona y destacó la "rápida conexión" con Xavi Hernández, su nuevo entrenador, como una de las claves para haber decidido dejar el Manchester City para vestir de azulgrana. "Con Xavi hemos tenido muchas conversaciones y desde el primer momento me sentí muy a gusto. Él me expuso sus ideas claramente, cómo quería jugar, parecido a como he jugado en el City, porque le escuela de Xavi y Guardiola es la misma", sostuvo. Gündogan también desveló cómo llamó por teléfono a Pep Guardiola para decirle que había decidido irse al Barça: "Le entristeció un poco, pero intuyo que también estaba un poco feliz por mí".