Nicolás Labra G.

La obtención del primer Mundial de fútbol de la selección española femenina se vio empañada por la polémica que se dio en la celebración. Primero, un video mostró al presidente de la Federación Española de fútbol, Luis Rubiales, celebrar efusivamente en el palco tocándose los genitales en presencia de la Reina Letizia, la infanta Sofía y de Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, gesto obsceno criticado tanto por medios españoles como internacionales.

Después vino la imagen más criticada, donde se ve a Rubiales besando en la boca a la jugadora Jennifer Hermoso en la ceremonia de entrega de medallas. "No hagamos caso a los idiotas y a los estúpidos. No estamos para gilipolleces, vamos a disfrutar de lo bueno", dijo a Cadena Cope tras la celebración. Pero su despreocupación del domingo tuvo que cambiar ayer, donde grabó un video ofreciendo disculpas por lo sucedido con Hermoso, que en una transmisión en vivo en Instagram reconoció que el beso "no me ha gustado. ¿Pero y qué hago yo?".

Rubiales, por su parte, declaró que "seguramente me equivoqué. Lo tengo que reconocer, porque en un momento de máxima efusividad, sin ninguna mala intención ni mala fe, ocurrió lo que ocurrió, de manera muy espontánea".

Ola de críticas

El beso generó una serie de críticas no solo en redes sociales contra Rubiales, sino que también del mundo político español. El ministro del Deporte, Miquel Iceta, dijo a RNE que lo ocurrido es "inaceptable", mientras que la ministra de Igualdad, Irene Montero, añadió que "no demos por hecho que dar un beso sin consentimiento es algo 'que pasa'. Es una forma de violencia sexual".

La vicepresidenta del gobierno, Yolanda Díaz, pidió su renuncia: "Seguimos pidiendo la dimisión de Rubiales, que ha vejado y agredido a una mujer. Sus excusas no sirven en absoluto", dijo.

Según el protocolo de la Federación Española de fútbol en temas de acoso, establece que en casos de contacto físico donde esté el "atraer con el brazo con el intento de besarles" o "besar a la fuerza" deben ser considerados "situaciones, actitudes y comportamientos relacionados con la violencia sexual".

Gustavo Quinteros vuelve a sufrir con las lesiones. El entrenador de Colo Colo tiene una seria duda de cara al Superclásico ante la Universidad de Chile programado para el sábado 2 de septiembre en el Estadio Santa Laura, ya que el lateral derecho Óscar Opazo salió lesionado ante Universidad Católica y los exámenes médicos revelaron que sufre un pequeño desgarro que lo tendrá al margen por al menos dos semanas, por lo que ya está descartado para el próximo partido ante Magallanes, este domingo en El Teniente.

"Tuvo una molestia muscular y lamentablemente tuvo que salir. Espero no sea nada grave y ojalá pueda recuperarse pronto", había dicho Quinteros después del triunfo ante los cruzados en la Copa Chile.

Es por eso que para el duelo de este fin de semana es probable que Quinteros considere a César Fuentes, quien justamente ingresó el domingo, o a Jeyson Rojas como el lateral derecho.

mateos, duda azul

En Universidad de Chile también hay dudas. Se trata del volante Federico Mateos, quien está entrenando diferenciado por problemas físicos y no estaría para el partido de este viernes como visita ante Unión La Calera, donde tampoco estará el lesionado Matías Zaldivia y los suspendidos Nicolás Guerra y Emmanuel Ojeda.

El exvolante Luis Jiménez, recién titulado como entrenador del Inaf, habló en el último número de la revista del Sindicato Interempresa de Futbolistas Profesionales (Sifup), donde tuvo un sombrío diagnostico del fútbol local: "Me da un poco de lata, porque siento que el fútbol chileno está agonizando, está en coma. Hay pocos clubes que tienen ganas de crecer, que tienen proyectos realmente de competir. La mayoría tienen la lógica de que menos gasto es mejor, total no tengo que ser campeón", señaló. Jiménez también criticó la relación de clubes con representantes. Yo veía compañeros que, con muchas condiciones, no jugaban porque no eran de tal representante", dijo.