Exyerno de Allende muere en temporal y Boric pide paciencia para recuperar la infraestructura dañada
Calles de comunas de la parte norte del Maule y el sur de O'Higgins estaban ayer convertidas en ríos a causa del frente, que en un día triplicó los damnificados. El Presidente llamó a un "acuerdo nacional" para ejecutar "inversiones mayores".
Leonardo Riquelme
Mientras muchos esperaban el inicio de las anunciadas lluvias en Santiago, desde Rancagua hasta el Biobío la población ayer seguía sufriendo con las consecuencias de cinco días de lluvias, que hasta dejaban 4.288 personas damnificadas y tres fallecidas.
A un bombero de Cañete y un automovilista de la Ruta de la Madera de Concepción, los equipos de emergencia sumaron el deceso el lunes de una persona de 86 años, quien falleció cuando intentaba conectar unas mangueras para abastecerse de agua en Las Veguillas, en Coihueco, Región del Ñuble.
Según informaron la Fiscalía y la PDI, Héctor Sepúlveda Sepúlveda subió a una loma, resbaló y cayó boca abajo a un riachuelo, en el que se ahogó.
La víctima era yerno del Presidente Salvador Allende, pues hasta inicios de los 90 estuvo casado con Carmen Paz Allende Bussi, con quien vivieron en el exilio en México tras el Golpe de Estado de 1973. Según un artículo de 2012 de La Tercera, era mecánico y agricultor y vivía con máxima austeridad, en una casa en que la mayoría de las ventanas eran de plástico.
Los efectos del temporal seguían concentrados en la Región del Maule, donde la mitad de la comuna de Licantén amaneció inundada, obligando a su población a desplazarse en botes y con el agua al nivel de los techos de las casas y acercándose a los segundos pisos de las viviendas, muchas de las cuales ya habían sufrido con el desborde del río Mataquito el 23 de junio.
"Esto es incomparable con lo de la otra vez, esto es mucho mayor... es más agua y la corriente que trae es mucha más fuerte", comentó a TVN un pescador mientras ayudaba en la emergencia.
En Constitución, la salida del río Maule inundó tres cuadras desde la ribera hacia el interior y el río Claro no daba tregua en Talca, donde carabineros rescataron a una mujer que debió subir a la copa de un árbol para no ser arrastrada por el caudal.
La gobernadora del Maule, Cristina Bravo, estimó que el anegamiento del Estadio Fiscal de Talca y la destrucción del Parque Río Claro significan una pérdida de $55 mil millones, a los que deben sumarse obras públicas como la caída de un puente en Linares, que dejó 20 mil aislados.
"Todavía no tenemos la claridad de si perdimos todo, cuando se logre bajar el agua y el barro vamos a poder visualizar los daños que tenemos (...) Hoy día estamos abocados a la emergencia, al rescate de la vida humana. Después del miércoles cuantificaremos", dijo a radio Universo.
Si bien el frente estaba en declinación en la zona centro sur, seguían los desbordes en Curicó, Placilla y Santa Cruz, mientras que el caudal del río Biobío se mantenía al alza, obligando evacuaciones en Hualqui y en San Pedro de la Paz.
Acuerdo nacional
En la zona centro sur habían hasta ayer 439 puntos de infraestructura de Obras Públicas con distintos niveles de daños, de los que unos 300 aún no eran reparados.
La ministra Tohá comentó que por ahora el número de viviendas afectadas en este temporal era inferior al de junio; los números en infraestructura del MOP, educación y salud eran similares; "pero la afectación en el Maule es mucho más alta que la vez pasada (...) También en O'Higgins es mayor, pero esto es aún más profundo en el Maule".
Este frente también era más intenso en las rachas de viento, llegando hasta los 100 km/h en algunas zonas. Al mediodía esa condición provocó la caída de árboles sobre el tendido en Ñuñoa y sobre un vehículo en Providencia; mientras que en San Bernardo el techo de un estacionamiento se desplomó sobre varios autos.
"Cuando esto termine y hagamos el balance va a ser muy necesario evaluar en particular atención aquellos lugares en que hemos tenido episodios recurrentes este año (...) Ahí requerimos como país, como Estado, como economía, prepararnos con mucha más profundidad y eso va a significar proyectos de mayor cuantía", agregó Tohá.
En Colchagua, que ayer presentaba desbordes por la activación de quebradas y el desborde de canales, el Presidente Gabriel Boric decretó el estado de emergencia agrícola para las 117 comunas de O'Higgins, Maule, Ñuble y Biobío, lo que se suma al estado de catástrofe y los planes de socorro para las familias vigente desde junio.
"Estamos en este momento en la emergencia (...) Pido comprensión respecto a los tiempos, pues hay problemas que no se solucionan de la noche a la mañana", dijo el mandatario. "Todavía nos falta mejorar mucho en infraestructura... inversiones mayores que requieren un acuerdo nacional y lo vamos a plantear", añadió.
Según calculó Hacienda el mes pasado, las inundaciones de junio tuvieron un costo de US$759 millones, los que comparó con los US$347 millones de costo fiscal de la reconstrucción de los incendios forestales de 2017; y los US$5.922 millones del terremoto de 2010, que se financió usando el 2% constitucional y con modificaciones tributarias.
Boric en la tarde se reunió con ministros para evaluar la situación. "Nos vamos a poner de pie. El Estado tiene que estar presente, tiene que mover su musculatura por muy difícil que sea", agregó.
Meteorología informó que las lluvias deberían amainar esta jornada, por lo que pronosticó que para mañana se presenten heladas.