José Maza, astrónomo: "No hay nadie que sea blanca paloma"
El académico acaba de publicar "Luna", pero acá el autor no sólo habla del cielo o de la llegada del hombre a la luna, sino también de temas coimo los cincuenta años del Golpe de Estado.
Andrea Lagos
"Estoy en desacuerdo con todo lo que se diga. Todo, no lo creo. No hay nadie que sea blanca paloma. Después de 50 años, en primer lugar, Pinochet está muerto. Están muertos todos los generales que dieron el Golpe de Estado. ¿Quién hace un Mea Culpa? Pinochet desde el infierno no puede hacer un Mea Culpa. Tampoco Mendoza después de mandar a degollar a los profesores. Esos son crímenes de un nivel de cobardía innombrable, a mí eso me hace hervir la sangre", dice el profesor que nació en Valparaíso y creció en Parral.
Junto a Mario Hamuy formó el grupo de investigadores del proyecto Calán-Tololo, investigación clave en el descubrimiento en 1988 de la aceleración del Universo y de la existencia de una nueva "energía oscura" que constituye el 70% del Universo. Esta conclusión fue la base para que los estadounidenses Brian Schmidt y Saul Perlmutter ganaran el Premio Nobel de Física en 2011. A José Maza, la Real Academia de Ciencias de Suecia le concedió el título de "Científico de contexto" del Nobel de Física de ese año: peor es nada.
El Premio Nacional se lo dieron a Maza por determinar la geometría del Universo a gran escala, usando supernovas tipo 1-a como indicadores de distancia. Ahora, lo suyo es la divulgación. Va de norte a sur, entusiasmando a las masas con los eclipses, el planeta Marte y ahora, con la Luna y las Súper Lunas.
"Cuando el hombre llegó a la luna yo estaba terminando de estudiar astronomía. Vivía en Independencia, pero no tenia tele, así que me fui donde un amigo que vivía en una pensión que sí tenía una tele de esas antiguas camino a la escuela de ingeniería. Éramos como ocho personas mirando esa tele grande, con patas, viendo cómo Neil Armstrong bajaba de la luna", recuerda Maza.
-¿Estaban emocionados?
-En su momento no se le dio la relevancia que debía. En el mundo cotidiano, ¿a quién le importa que un perico llegue a la luna? ¡Pero era una cuestión histórica! En 500 años más se van a acordar que un 20 de julio un ser humano, por primera vez llegó a la luna.
-De esos astronautas, ¿alguno es más rock star?
-Dos en el Apolo 11 bajaron a la luna: uno era Neil Armstrong, que ya murió. Él era un hombre muy tranquilo, muy sobrio. El otro era Buzz Aldrin, un gallo mucho más revoltoso. Cumplió 93 años en febrero de este año y para celebrar su cumpleaños se casó por cuarta vez. ¡Ése sí que es un valiente de verdad! En la luna, se podría haber muerto; pero casarse a los 93 años por cuarta vez, yo lo encuentro extraordinario.
-Acaba de publicar "Luna". ¿Cómo se imagina que será la vida en ese satélite en el futuro?
-De aquí a 500 años más se podría hacer minería en la luna para extraer algunos metales preciosos. No me refiero ni a oro ni a plata, sino a estas tierras raras que se ocupan en electrónica. Quizás se necesite un miligramo en un circuito integrado. Con unos pocos kilos bastaría.
-En las misiones trajeron varios kilos de tierra lunar.
-En total, 350 kilos de piedra. Esa es prueba inequívoca de que el hombre fue a la luna. Porque esas piedras tienen 4 mil millones de años que se pueden chequear por los elementos que tienen. En la Tierra no hay ninguna roca que tenga más de 3.500