Aniversario escolar

Señor director:

Por estos días una antigua escuela, que ha tenido tres nombres y tres insignias, cumple un año más de labor. La data exacta de fundación se pierde en la historia educacional antofagastina, por eso el consejo de profesores, en la década de los setenta, eligió el 26 de agosto como el día de su aniversario, en homenaje a la fecha de la promulgación de la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria, en 1920.

El año 1980 cerró sus puertas la casona de Bolívar 743 y pasó a funcionar en pleno centro de la ciudad, Matta entre Orella y 21 de mayo. Un amplio edificio de tres pisos empezó a recibir a cientos de alumnos, ansiosos por aprender, por cumplir con las tareas y lecciones. Además, con sus juegos y travesuras cambiaron la pasividad de esta centenaria calle. La vieja campana, la misma que resonó en el local de calle Bolívar, también se instaló en la nueva construcción y todavía marca el ritmo de la jornada diaria.

Está de cumpleaños la Escuela "Profesora Ljubica Domic Wuth", denominada así según el decreto 4499 del 18 de agosto de 1981, que es la sucesora de la renovada D-72 y de la legendaria Escuela Superior de Hombres N° 9.

Nuestro saludo y homenaje a sus directores, profesores, los de antes y los actuales, al personal administrativo, a los asistentes, alumnos, padres y apoderados que con cariño y dedicación, escriben cada día una nueva historia escolar.

Compartimos las alegrías y nos unimos al coro que entona con entusiasmo el himno escrito por Andrés Sabella, y la música del profesor Gabriel Rojas que en su inicio expresa: "Yo vivo con alegría / soy entero una canción/ adentro del corazón/ se esconde la luz del sol".

Gracias por su publicación.

Juan Carmona Cadima

profesor

Ramadas

Señor director:

Sería interesante saber qué medidas de seguridad se están considerando para las próximas Fiestas Patrias. Es tarea de las autoridades y de los propios ramaderos hacer el mayor esfuerzo para proteger a quienes asistan en busca de un tranquilo momento de esparcimiento junto a familiares y amigos. Sería lamentable que dichos lugares fueran centro de noticias causadas por hechos delictuales.

Jorge Valenzuela Araya