Fármaco chileno para la artrosis de rodilla se expande por el orbe
Tratamiento desarrollado por científicos de la U. de los Andes muestra en sus pacientes una reducción del 85% del dolor y del 90% de la discapacidad articular.
Leo Riquelme C.
La osteoartritis o artrosis de rodilla es una de las principales causas de incapacidad en Estados Unidos, según la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos de ese país; y en Chile su prevalencia junto a la de cadera llega al 19%, de acuerdo al Ministerio de Salud, y predomina en mujeres mayores de 65 años.
Esa realidad fue la que llevó a Cells for Cells, empresa biotecnológica de la Universidad de los Andes, a trabajar desde 2015 en el desarrollo de un fármaco que combata el dolor, la rigidez y la discapacidad progresiva que provoca esta enfermedad, que se ocasiona por el desgaste progresivo de los cartílagos de la rodilla.
La investigación decantó en la terapia celular Cellistem, una inyección de células madre intraarticulares que ha sido probada en un estudio clínico con 700 personas, en las cuales ha mostrado una baja del dolor de un 85% con la aplicación de dos dosis con un intervalo de seis meses.
Esta, según sus gestores, es mucho más alta que la del tratamiento con ácido hialurónico, que es el más habitual entre los pacientes.
Para la función articular el fármaco nacional arroja en los estudios que una dosis de este producto repetida permitió reducir la discapacidad articular en 90%.
"Se trata de un tratamiento biológico donde las células interactúan. En términos simples, se identifica donde hay problemas y se generan soluciones. Las células del paciente protegen contra la propagación del daño, ejercen un efecto antiinflamatorio y luego apoyan la regeneración del tejido", explicó en un comunicado el director médico de Cells for Cells, Maroun Khoury.
Los resultados de este medicamento han llevado a que sus gestores se encuentren en proceso de investigación y análisis con laboratorios en Singapur, Estados Unidos, Ecuador, Perú y Colombia que están interesados en licenciamientos de algunos de los productos que ha desarrollado la compañía de origen universitario.
A ello se sumará que en los primeros meses del próximo año la empresa instalará una especie de filial en Estados Unidos, donde Cells for Cells tiene operaciones en un laboratorio aprobado por la FDA (el regulador local de la industria farmacéutica). Esto es a través de la Universidad de Miami, donde se están produciendo lotes de Cellistem.