Revancha de los "Picados": los cracks que rescató el DT
Son ocho los futbolistas que fueron parte del plantel campeón y que inscribieron su nombre en las páginas doradas del club después de años tristes.
Deportes - La Estrella del Loa
Eso de que la vida tiene muchas vueltas es un destino que en el fútbol casi siempre marca el destino de los campeones. Y generalmente va de la mano de historias de jugadores que en una campaña logran dejar atrás años de sinsabores en una actividad corta y que en la mayoría de los casos sabe más de tropiezos que de éxitos.
Es el caso de jugadores que llegaron a Calama con la ilusión de reencauzar su carrera y terminaron inscribiéndose en la historia de la institución con el retorno a Primera. Y otros que siendo parte de las filas naranjas, deambulaban entre las opciones de partir a préstamo o de ser eternos suplentes sin regularidad en cancha.
Y allí, el mercado de invierno del torneo fue el que entregó mayores certezas al trabajo de scouting encabezado por Diego Silva, ayudante técnico de Emiliano Astorga. Las incorporaciones de Bastián Tapia, sin minutos en Audax Italiano, club que lo llevó a préstamo desde Universidad de Chile y el arribo de Sergio Vergara, delantero que no veía acción en Curicó Unido donde militaba cedido por el Morelia mexicano terminaron siendo determinantes para abrochar el alza futbolística que terminó con Cobreloa levantando la copa de campeón en Talca.
Tapia reconoce que "ha sido una experiencia tremenda y el grupo se merece esta felicidad porque nunca dejó de creer e hizo un esfuerzo durante todo el año. Los que llegamos después nos impregnamos de eso y por suerte pudimos aportar para conseguir el objetivo".
Mientras, el pequeño atacante oriundo de Curanipe asevera que "la forma en cómo se dio y esos partidos ganados a última hora hacen de este ascenso algo que quedará en la memoria de todos y principalmente de quienes tuvimos la suerte de ser parte desde dentro de la cancha".
A ellos se suma la incorporación de la figura del equipo, Cristian Insaurralde, quien venía de años sin acción y una última pasada por Estudiantes de Río Cuarto en Argentina y Atenas de Uruguay, tras temporadas brillantes en las ligas de Chile, Paraguay y México.
Martín Villarroel sólo había jugado cuatro duelos en su cesión desde Santiago Wanderers a Unión La Calera en 2022. Emiliano Astorga lo conocía y decidió traerlo a Calama, transformándolo en una piaza clave en partidos definitorios, pese a que una rebelde lesión al hombro pareció dejarlo fuera de la lucha por la titularidad. Pero "Villa" reapareció, aportó y estuvo en cancha en la épica tarde en Talca.
"Uno da las gracias de haber podido vivir lo que vivió acá, no sólo por lo deportivo sino por lo que significa para toda la gente de Calama y también para el fútbol chileno, que vio el retorno a Primera de un club grande después de tantos años de sufrimiento", reconoce el porteño.
De casa
Ignacio Jara, jugador sin opciones de pelear un puesto tras las pretemporadas de Colo Colo luego de su retorno desde Brasil -Goias- tampoco había destellado en su paso por Unión Española. Pero el club que lo formó y lo exportó a una de las ligas más importantes del continente le abrió las puertas.
Pese a no ser titular indiscutido, Jara anota dos goles importantísimos en la campaña -triunfos como visitante ante Santiago Morning y Recoleta- y pudo dar la vuelta olímpica que siempre soñó, con la institución que lo vio llegar muy joven a Calama a forjarse un futuro en el fútbol. "Más allá de la autocrítica que uno puede hacer por no haber jugado más o haber sido más importante en la campaña, te queda esa sensación de satisfacción porque cuando te criaste futbolísticamente en Calama sabes lo que significa este título".
Renovaciones
Tanto Ogaz como Parra y Valdés tienen contrato vigente con la institución y no piensan moverse de Calama. La situación de Insaurralde es de jugador libre que debe negociar continuidad. Mientras, Vergara, Tapia, Villarroel y Jara tienen vínculo en otros clubes y deberán negociar con ellos si es que están en planes del próximo año.