Hacer un programa como "Aló Eli", el sueño de la animadora Fran Gómez
La periodista a cargo de "Oye!" cuenta cómo llegó a Mega, donde está al aire de lunes a viernes desde las 5 de la mañana, por lo que revela cómo parte su día desde las 3:30. También, relata cuáles son sus anhelos en la pantalla chica.
Pamela Serey A.
La periodista Francisca Gómez se dedicó por años a la radio y luego de una animación en un evento corporativo de Mega, le ofrecieron hacer un programa que sale en vivo de madrugada. Así que ahora compatibiliza la radio y la televisión en una ajetreada mañana.
¿Cómo es su rutina? Porque parte su programa a las cinco de la mañana…
Me acuesto temprano, esa es la clave, me duermo tempranito. Hoy en día mi vida termina máximo a las nueve, nueve y media de la noche. Hay veces que he trasnochado y eso ha sido hasta como las 10:30, pero trato de dormir lo más temprano que puedo, así me aseguro no estar el otro día con tanto sueño y tan cansada. Me he ido acostumbrando a poquito, he ido poniendo el despertador, fíjate, más temprano. Al principio hacía todo mega rápido; todo en 15 minutos y era una locura, igual, porque en la mañana tienes que darte un poquito de tiempo. Hoy día ya estoy poniendo el despertador 3:30, 3:40 veces, ¿cachai? y a esa hora me despierto.
¿Ahí te vas al canal?
Me voy al canal a las cuatro y diez, más o menos, porque me demoro nada en llegar. Me pasan a buscar y, claro, llego tan antes porque me maquillo, me peinan y ahí me conecto un ratito antes al programa y a las cinco ya estoy al aire dándolo todo.
Después de ese programa te vas a la radio, ¿no?
Sí, después me cambio de ropa, me voy a la radio. Bajo por el ascensor, dos pisos, y llego a la radio jajaja... Ahí me desmaquillo y me conecto a la radio, al programa que empieza a las siete. Entonces, en ese ratito tomo desayuno, empiezo a revisar un poco más de medios, armo la pauta. Ahí ya estoy, en vivo, al aire, hasta las diez de la mañana.
Y después de las diez, Fran, ¿en qué sigue su vida?
Voy a tomar un segundo desayuno y después tengo pauta con el programa "Oye!", de media hora, 20 minutos más o menos y luego grabo un programa para la radio, que es "El Kiosco Romántica". Ese programa sale a las dos de la tarde y es un programa para emprendedores, con música también y donde nos interesa conocer a las pymes y yo también cuento un poquito de panoramas.
¿Ahí queda libre?
De ahí almuerzo tempranito, soy como los abuelitos, almuerzo como a las 12 del día, como las guaguas y me retiro de la situación trabajo. Voy a buscar a mi hija al colegio y ahí pasamos la tarde juntitas.
¿Cómo ha sido este cambio en la televisión? ¿Han aumentado sus seguidores en redes sociales, por ejemplo?
Sí, ahí tienes un punto importante. Es verdad, esa visibilización ha sido heavy. La cantidad de personas que llegan a tu cuenta personal a saber quién eres y a darte también mensajes de buena onda. Eso ha sido súper bonito, también darme cuenta que a las cinco de la mañana hay un mundo funcionando y personas que quizás necesitaban como despertar con música, tener un contacto en vivo con buena onda, no solamente con noticias. Pero creo que, como el programa es a las cinco de la mañana, no tiene una vitrina tan grande, que no he sentido un cambio tan cuático.
Pero los domingos va un buen horario…
Sí, es que ahí hubo un cambio, como que antes de "Oye!" en la tarde, que va los domingos, pasaba más piola, (…) Pero claro, este programa de la tarde los domingos es totalmente diferente porque es una hora y media, es todo el rato en pantalla, no hay música (...) ahí es cuando tú empiezas a recibir comentarios de todo tipo, buenos y bonitos y hasta comentarios que son absolutamente innecesarios y odiosos también. La mayoría tienen que ver con mis tatuajes.
Bueno, es que le hicieron una nota por los tatuajes. ¿Cómo se tomó ese titular?
Pasa que uno entiende los medios, porque uno trabaja ahí, sabes que hay ciertas cosas que quieren destacar de ciertos medios, porque quieren poner el foco en tal lugar y eso es lo que a ellos les funciona y es parte de su línea editorial. Entonces, lo entendí, hubo gente cercana que se indignó. Me decía: 'Pero mira, Fran, cómo pasó esto y yo: 'tranqui'. Yo sabía lo que iba cuando dije que sí a la entrevista, cuando respondí las preguntas y no pasa nada. Para mí fue algo divertido, algo entretenido. Creo que es importante siempre visibilizar el trabajo, independiente de cuál sea la manera.
Los tatuajes igual son algo muy particular en televisión...
Es verdad, y antes era menos y son más hombres (con tatuajes). A las mujeres se les asocia a los tatuajes como a algo más negativo, algo más como con estereotipos. Entonces, era para mí importante salir siendo quién soy. Y así fue y no me lo tomé mal. De hecho, en la pega, en la radio, me imprimieron esa portada y la pusieron en mi puesto (ríe).
¿Cómo surge esta posibilidad de llegar a la televisión?
La propuesta llega después de que, casualmente, uno de mis jefes me invita a participar del aniversario de Mega para premiar los años de servicio de mis colegas, me invitan a participar de la animación con el "Sepu" (Rodrigo Sepúlveda). Ahí es cuando me observa el director de prensa de Mega y me pregunta que si me gustaría trabajar en la tele, que si había hecho eso alguna vez. Y yo le dije: 'Obvio que sí, hablemos'. (…) Lo único que, claro, me costó pensar un poquito más, fue por el horario, porque eso era un cambio de vida súper importante. Pero al final dije: 'Bueno, el que no arriesga, no cruza el río, así que démosle'.
Por último, ¿cuál sería su sueño en la televisión? ¿Qué le gustaría hacer?
Mira, el otro día pensaba lo mismo y a mí me gusta mucho el estar en contacto con las personas. En la radio es algo que es cubierto y que se hace de manera natural. Me gustaría mucho generar una comunicación de servicio, de ayuda, de visibilizar cosas que son importante para la transversalidad de nuestro país.
¿Como "Aló Eli"?
Yo amaba "Aló Eli", encuentro que era un programa genial. Te juro que me gusta mucho y probablemente como uno se cría en la tele de los 90, hay cosas que uno igual trae, que uno empieza a funcionar en base a esa comunicación. Sí, es un formato humano.
¿Y el Festival de Viña?
Nunca ha sido un sueño concreto, pero es bonito el Festival de Viña. Yo lo he pasado muy bien las veces que lo he cubierto, es el festival más importante que tenemos (...) El Festival de Viña es apetecible para cualquier comunicador.

