Contralor Bermúdez
Estimado director:
Ante la declaración del contralor general de la República (CGR), Jorge Bermúdez: "Se nota absolutamente la falta de experiencia en el gobierno", y agregó: "La programamos y la reprogramamos (una capacitación para las nuevas autoridades) varias veces y nunca se hizo. Cambiaron 4 veces la fecha", es verdad, existe un dicho muy popular que "parafraseado" diría: "No es culpa del candidato elegido, la culpa es de quienes lo eligieron".
Pero a estas alturas del partido, y después de ver toda el agua que ha pasado por debajo del puente, ¿No le parece que Chile necesita contar con procesos de selección de candidatos a todos los cargos públicos más exigentes, con requisitos más acordes a las altas responsabilidades asociadas a los cargos a los que postulan?
¿Le parece justo que todos los chilenos deban pagar la cuenta, por las verdaderas prácticas profesionales de personas inexpertas que asumen en puestos de relevancia gubernamental?
En resumen, la concisa y precisa opinión del contralor Jorge Bermúdez, debe ser tomada con la seriedad que corresponde, para que en un futuro muy cercano toda persona que postule a un cargo, o sea designada en él, tenga los méritos más que suficientes para ejercerlo.
Porque una cosa es la tendencia política partidista, el apoyo popular, el discurso que el candidato tenga, pero otra cosa es que demuestre que tiene "los dedos para tocar el piano", al igual como lo hace cualquier chileno que postula a un trabajo, participando en exigentes procesos de selección.
A solo días de que Jorge Bermúdez deje su cargo de CGR, sin duda "Le pegó el palo al gato" ¿No le parece?
Luis Enrique Soler Milla
Justicia permisiva
Señor director:
Viendo una película, me llamó mucho la atención la siguiente frase: "La indulgencia aumenta la delincuencia". Inmediatamente consideré que le calzaba como anillo al dedo a las resoluciones que toman nuestros jueces frente a la delincuencia.
La delincuencia en todos sus grados se ha ido incrementando "gracias" a lo blanda y permisiva que es nuestra justicia. A diario vemos en los tribunales de todo el país un desfile de delincuentes que entran y salen con la cara llena de risa, pues están más que claros que su detención es un mero trámite, y como dice un tango: da lo mismo ser honrado que ladrón.
Jorge Valenzuela Araya