Camila Rojas Vargas - La Estrella de Valparaíso

Acompañado de 114 músicos de la Orquesta Metropolitana de Santiago, Andrea Bocelli llevó los clásicos de la ópera por primera vez al anfiteatro de la Quinta Vergara en un espectáculo de alta complejidad técnica que dejó a todo el público presente absolutamente rendido ante su voz. El sonido y acústica limpia y perfecta fueron los elementos fundamentales para que el tenor italiano de 62 años marcara un precedente en Viña 2024, el monstruo se manifestó constantemente con ovaciones estruendosas y aplausos. También así los televidentes lo sintonizaron alcanzando un rating de 35,4 puntos en promedio entre las 21:46 y 23:23, obteniendo un peak de 41,2 puntos a las 23:08 horas, lo más alto de la presente versión del certamen hasta ahora.

Desde que los músicos tomaban posición en el escenario durante la primera pausa comercial la audiencia aplaudía emocionada, pero ninguna emoción se asimiló al sentir que ambos Bocelli y el público manifestaron más adelante. Asimismo, bailarines danzaron al son del compás con delicados giros y pasos definidos que amerita la música clásica.

Hijo se robó el show

Bocelli, que se encuentra celebrando 30 años de carrera en los que ha concretado 47 álbumes, presentó a varios artistas invitados. Larisa Martínez, cantante de ópera soprano de origen puertorriqueño, la violinista estadounidense Caroline Campbell, la intérprete Pía Toscano, de la misma nacionalidad y su hijo Matteo Bocelli, quien enamoró al monstruo. Con 26 años hizo propio el escenario de la Quinta Vergara cantando en italiano e inglés frente al público que bailó íntimamente con él cuando se bajó y caminó por la platea entre los gritos y suspiros de quienes lo encontraron guapo. No hubo timidez y se lo hicieron saber con varios piropos.

Análisis

Luego del show, Andrea Bocelli dejó el anfiteatro con ambos galardones, la Gaviota de Plata y Gaviota de Oro, confeccionados especialmente para él, con la placa escrita en braille.

Daniel Merino, productor ejecutivo del Festival de Viña, comentó en una conferencia de prensa posterior que "sabíamos que estábamos trayendo a un arte icónico, que tenía récords, que tenía una audiencia muy particular", pero, admitió, "nadie se esperó lo que pasó hoy. Nadie".

Respecto a los costos del número principal de la segunda noche de Viña 2024, Merino expresó que "la excelencia era primero, antes que cualquier otra cosa que uno pudiera pensar. En lo económico, este show particularmente, más allá de lo que se le puede pagar a un Andrea Bocelli, no escatimó en gastos técnicos. Trajimos equipamiento de Estados Unidos y de Europa porque había cierta cantidad de micrófonos y de elementos que no estaban disponibles en un mismo país y tuvimos que reunirlos".

"La acústica y el sonido impecable hicieron del anfiteatro un lugar ideal para la ópera clásica.