Ricardo Muñoz Espinoza

Hablar y escribir de Juan Antonio Marrodán Pinto es referirse inevitablemente a la identidad y a la historia de Antofagasta. El periodista estuvo durante toda su vida rescatando momentos, lugares y personas de la Perla del Norte, fomentando la historia y dejando imborrables memorias de esta tierra. Fueron décadas dedicadas a las comunicaciones, una pasión que la mantuvo hasta el final.

Eso quedó reflejado en las palabras de aliento y cariño a la familia Marrodán a través de las redes sociales, no sólo por parte de la comunidad en general, sino que de autoridades, comunicadores, artistas y deportistas.

El "Marro" o "Marrito", como le decían sus amigos y cercanos, lamentablemente falleció durante la tarde del sábado debido a complicaciones de salud y justo a sólo horas de su cumpleaños número 82 que debía celebrarlo ayer 9 de junio, jornada en la que fue visitado para su último adiós en el escenario cultural más grande de la región: el Teatro Municipal de Antofagasta, ahí mismo donde se presentaron en incontables oportunidades los artistas que el legendario reportero entrevistó en su extensa carrera.

Quiso el destino que fuese el mismo Andrés Sabella, el padre del periodismo antofagastino, quien le entregara sus primeros conocimientos de esta labor cuando se conocieron en el Liceo de Hombres a fines de la década de los 50'.

Lo que vino después fue historia: Marrodán se dedicó a plasmar su pluma en las páginas de El Mercurio de Antofagasta y en La Estrella de Antofagasta, siempre vinculado al deporte local -que lo llevó a presidir la Asociación de Básquetbol de Antofagasta- la cultura y también las causas sociales como ser pionero en denunciar la presencia en el arsénico del agua potable de la ciudad en la década de los '80.

Legado

En su labor impulsó importantes campañas para ayudar a los demás y también en su rol de periodista deportivo para la creación del mítico Antofagasta Portuario y su mascota, el histórico puma. Años más tarde, también trabajó en recuperar el himno de CDA como coautor de éste y así contribuir al fomento de la identidad de la institución hacia sus hinchas.

Esa característica inquieta del "Marrito" fue la que lo mantuvo también como coordinador regional de Teletón entre 1979 y 2002.

Si bien su compromiso y dedicación se centraron en la prensa escrita, su amor de toda la vida siempre fue la radio. Marrodán estuvo en el boom de la radiodifusión chilena, siendo parte de diversas e históricas emisoras, pasión que cosechó hasta los últimos años.

Colección histórica

En su propia casa -a la que él mismo se refería como "Marro's House"- se encargó de hacer funcionar Radio Antofagasta y Marro FM, misma que transmite por internet y que a través de las redes sociales promocionaba la programación, en la que los artistas antofagastinos y también nacionales desfilaron en una selección imperdible de clásicos de antaño para los amantes de la música del recuerdo.

Precisamente recuerdos personales y otros aportados por sus amigos hicieron de Marro's House no sólo una residencia, sino que un espacio de encuentro de artistas o personalidades de la región y hasta del país.

Con ello, Marro logró montar un verdadero museo con un innumerable registro de fotografías históricas de Antofagasta que se encargó de digitalizar y compartir con sus más de seis mil seguidores en Facebook, a lo que se sumaron cerca de dos mil vinilos, CD's, cassette, videos en VHS con décadas de presentaciones en el Festival de Viña, eventos de la bohemia local, hechos periodísticos, logros deportivos o anécdotas.

Este dedicado trabajo de años y el rescate cultural propio de Antofagasta tuvo su respuesta en gratitud. En 2012 fue reconocido por la municipalidad con el Ancla de Oro, convirtiéndose así en un "Caballero del Ancla", el máximo galardón que puede recibir un antofagastino.

Hoy esa misma Ancla y La Portada están de luto por despedir a uno de los hijos de Antofagasta que luchó por mantener presente y de manera inmortal la historia de la "Perla del Norte".

A su esposa, sus hijos, nietos y toda la familia y cercanos de Juan Antonio Marrodán, vayan todas las condolencias en este difícil momento.

¡Hasta siempre querido Marrito!

La Estrella