Javiera Palta Olmos

Luego de recorrer el país por tres años con su rutina, la humorista y actriz Renata Bravo pareciera tener una ajetreada agenda cargada de viajes y conversaciones donde se ríe de sí misma.

Así, entre todos sus viajes, le llegó la oportunidad de presentarse en Santiago, la ciudad en donde vive, pero que a la vez es donde, asegura, no se presenta tan seguido. Específicamente, Bravo presentará su espectáculo "Esto no tiene nombre" en el Club Chocolate, mañana jueves 13 de junio, show que todavía tiene entradas a la venta en el sistema Passline.

"Mi stand up habla particularmente de mi vida y pasando por muchos hitos. O sea, por ejemplo, parto hablando de mi reinvención, que quedé cesante en el año que yo era la gran imitadora de este país. Entonces, empiezo a contextualizar de que estábamos en el año 2000 y que me quedé sin trabajo porque apareció Stefan Kramer", explica a este medio la actriz.

"Todo el mundo se muere de la risa, así que así empiezo a contar sobre los distintos trabajos y las distintas reinvenciones que he tenido. Entonces, al hablar de mí, la gente se identifica porque la mayoría ha pasado por lo mismo que me pasó a mí", adelanta.

Así entre la maternidad, la visión de la juventud y su vida de influencer en las redes sociales, Bravo promete una velada llena de risas.

De todas formas, reconoce que no esperaba el dar el paso a un recinto con mayor espacio. "Yo no tengo manager, trabajo con muchos productores que me llaman (...) Entonces ahora me llamaron para hacer el Club Chocolate, y yo dije vamos, yo voy a todas, pues esta es mi pega. Pero claro, ahora me doy cuenta de que es grande. Igual es rico tener desafíos, y me encanta también porque yo hago poco Santiago", expresa.

"Para mí este es un experimento, porque yo no tengo ese público cautivo que me sigue como standupera. No subo a mis redes sociales nada de stand up, usualmente la gente que me va a ver, va a ver a Renata Bravo, sin pensar en qué dice mi rutina", explica.

En esa línea, y pensando en las parodias que marcaron sus primeros pasos en el humor, Bravo asegura que no le gustaría volver a imitar personajes. "Era mucha pega y la verdad no tengo la facilidad que tiene Kramer como para estar todo el día imitando gente. Yo tenía que estudiar mucho y en ese tiempo no tenía hijos, entonces tenía todo el tiempo para estar estudiando, pero ahora tengo una vida que amo. Me encanta lo que hago, me encantan mis tiempos personales", menciona.

Asimismo, tampoco parece tener en vista el poder participar en festivales como Viña del Mar u Olmué. "Para nada. A mí me gusta mucho, y la vida me ha enseñado a estar en la línea del medio. Creo que todas las energías se devuelven, entonces si uno está muy arriba, algún día tiene que estar muy abajo. Cuando una está en un festival además está muy en boga, todo el mundo habla de ella, qué se yo, pero algún día esa persona, por la ley del universo, tiene que bajar. En cambio, cuando uno está en la línea del medio pasando piola, es mejor", cierra.

"Imitar era mucha pega, y la verdad yo no tengo la facilidad de Kramer para estar todo el día así".

Renata Bravo, actriz