Wimbledon: Carlos Alcaraz y Novak Djokovic repetirán mañana la final de 2023
El español se deshizo de Daniil Medvedev y después el serbio hizo lo propio con Lorenzo Musetti. "Quiero formar parte de un día histórico", dijo Alcaraz.
Nicolás Labra G./EFE
Se repite la definición de 2023. El presente y un mito del tenis, Carlos Alcaraz (3°) y Novak Djokovic (2°) volverán a enfrentarse mañana (09:00 de Chile) en la final de Wimbledon, cada uno con sus objetivos particulares en mente.
Alcaraz derribó el muro de Daniil Medvedev (5°) por 6-7 (1), 6-3, 6-4 y 6-4. En la pared más grande del tenis actual, la más difícil de explotar y casi imposible de saltar, encontró el español una grieta por la que colarse y dibujar su segunda final en Wimbledon, la que le puede deparar el cuarto Grand Slam de su aún corta carrera deportiva, donde este año ya sumó su primer Roland Garros.
Fue un hueso duro de roer el ruso, aunque el español supo mantenerse firme en un partido que casi no se completa, ya que Medvedev insultó a la juez de silla, quien llamó a los oficiales que solo le dieron una advertencia a Medvedev. "Dije algo en ruso, no fue exagerado", se justificó.
Posteriormente, Djokovic completó un trámite más sencillo ante Lorenzo Musetti (25°) al que superó por 6-4, 7-6 (2) y 6-4. El italiano dio la cara frente al siete veces campeón, pero se deshizo en los momentos de presión y cayó derrotado en la que era su primera semifinal de un Grand Slam.
Djokovic, un experimentado de estas instancias y que ha sorprendido con la rápida recuperación de la operación en su rodilla derecha, señaló con una cuota de humor que "Alcaraz va a ganar muchos más Grand Slams, pero ojalá que este no. Quizás cuando me retire, en quince años. Dejando las bromas, va a sacar lo mejor de mí", dijo quien tiene 24 Grand Slam y espera superar a Margaret Court, con quien iguala en esa materia.
Alcaraz, en tanto, sabe que mañana puede conseguir algo grande él y la selección española, que jugará la final de la Eurocopa ante Inglaterra en Berlín. "Me encantaría formar parte de un domingo histórico para el deporte español. Está tan cerca, pero tan lejos, que no me atrevo a decir más que eso, que quiero que mi nombre esté en un día tan histórico".