Agencia EFE / Jorge Reyes P.

A los 38 años, sin apenas presencia en el presente circuito, desplazado de la primera plana de la competición que dominó durante tanto tiempo, Rafael Nadal, considerado por muchos como el mejor deportista español de todos los tiempos y una referencia universal, ha decidido poner fin a su carrera profesional.

Con un emotivo video de casi cinco minutos, en el que hace un repaso a su carrera, a sus sensaciones y que invade con agradecimientos a todos los que le han acompañado en esta incomparable aventura, el tenista, apunta a que su final en la pista será en las finales de la Copa Davis que se van a disputar del 19 al 25 de noviembre en Málaga (España). La despedida será en casa.

"Estoy aquí para comunicaros que me retiro del tenis profesional", dijo en su video. "Me hace muchísima ilusión que mi último torneo sea la final de la Copa Davis, representando a mi país. Es cerrar el círculo", agregó.

Con 92 títulos a sus espaldas, veintidós de ellos de Grand Slam, dos medallas olímpicas, una individual y otra en dobles, Nadal pone el punto final a una carrera exitosa, de veintidós años en la cima, cargada de éxito y condicionada por las numerosas lesiones que en los últimos tiempos han precipitado su despedida.

En los años recientes la presencia en la competición del español ha sido casi testimonial. Con su intento de regresar a la alta competición en enero, a principios de año, en Brisbane, donde no pasó de cuartos de final y donde sufrió un nuevo, el enésimo, contratiempo físico que le apartó otra vez de las pistas.

"Sin tantas lesiones, Rafael sería el mejor tenista de la historia", así lo consideró Toni Nadal, entrenador del español en 2019.

Bestia en arcilla

El español fue realmente una bestia en la tierra batida. De los 22 Grand Slam que posee el europeo, 14 fueron en la famosa arcilla de Roland Garros, en Francia. "Catorce gracias por los millones de recuerdos", escribió la cuenta oficial del torneo al conocer la noticia del tenista que más veces ha ganado el título más importante en la arcilla.

En total, Nadal ha disputado 116 partidos en Roland Garros, donde solo ha perdido cuatro, un porcentaje de victorias del 96,5%. Además de ser el tenista que más veces ha conseguido el mismo torneo individual, el español acumula otros récords, como los 90 partidos ganados sin perder ningún set o las cuatro ediciones que consiguió sin dejar escapar una manga (2008, 2010, 2017 y 2020).

Eterna rivalidad

El suizo Roger Federer, ganador de veinte Grand Slams, alabó su carrera y aseguró que ha sido "un absoluto honor" haber competido contra él. "Qué carrera, Rafa. Siempre he deseado que este día no llegara. Gracias por los inolvidables recuerdos y por todos tus logros en el deporte que amamos. Ha sido un absoluto honor", dijo el helvético.

Federer y Nadal completaron una de las rivalidades más bonitas de la historia del deporte, enfrentándose en cuarenta ocasiones, con 24 victorias para el español y 16 para el suizo. Para el recuerdo quedan sus duelos en Roland Garros, sus tres finales en Wimbledon, incluyendo la de 2008, considerada el mejor partido de la historia, así como la legendaria imagen que dejaron en la Copa Laver de 2022 en Londres, el último torneo en la carrera de Federer, en la que ambos terminaron llorando de la mano.

Con Novak Djokovic la rivalidad fue mayor y más pareja: 60 partidos con 29 triunfos para 'Rafa' y 31 para el serbio.

Su relación con Chile tiene algo especial. En febrero de 2013, Nadal retornó a las canchas después de más de 200 días fuera del circuito para jugar el ATP de Viña del Mar. Días antes, incluso fue recibido por Fernando González, Nicolás Massú y el Presidente Sebastián Piñera en La Moneda.

"Entregó mucho, es uno de los mejores deportistas de la historia. Creo que en el tenis no hay discusión, y siento que hay que compararlo con otros deportes", dijo ayer el "Bombardero de La Reina". "Dejó un legado gigantesco; ganar tantas veces Roland Garros, porque cuando uno gana uno, hay que sacarse el sombrero, pero él ganó 14 veces", agregó.

Sobre cómo veía al español, González dijo que "era una persona muy perfeccionista, muy humilde a la hora de trabajar, de competir y de escuchar. Es una pérdida para el deporte, pero es normal. No venía bien de sus lesiones, es una pena no volver a verlo jugar y hay que quedarse con los momentos buenos que nos dejó".