"Angelina estaba expuesta a cantar, a veces lo hacía sola frente a 500 extras"
El director de "Maria" cierra una trilogía de figuras femeninas de la historia y explica su relación con La Callas desde su infancia. Asimismo, reconoce que la actriz Angelina Jolie cantó para toda la cinta y su voz se unió con la de la artista.
Javiera Palta Olmos
Luego del éxito tras "Jackie" y "Spencer", el cineasta Pablo Larraín cierra hoy una trilogía de la mano de "Maria", la cinta enfocada en los últimos días de vida de la icónica cantante lírica Maria Callas, una figura que el mismo director reconoce, estuvo presente en su vida desde temprana edad.
"Tuve mucha suerte de crecer yendo al teatro de la ópera de Santiago con mi familia durante muchos años", recuerda Larraín en declaraciones compartidas a este medio. "Y realmente, realmente me encantó desde muy joven. Ahora es gracioso y hermoso pensar que veíamos algunas de las óperas que habían hecho tan famosa a Callas, a pesar de que ella ya no estaba viva en ese momento. Recuerdo que salía enamorado y flotando después de verlos y, cuando volvíamos a casa, mi mamá decía: 'Está bien hijo, ahora que viste eso, tienes que escuchar cómo es en realidad' y se ponía a reproducir a María Callas. Crecí con la presencia de esta cantante de máximo nivel, alguien que tenía la voz de un ángel", dice.
En esa línea, asegura que "después de hacer 'Jackie' y 'Spencer', sentí que era el final correcto para este proceso de estas tres películas. También es mi primera película sobre un artista y siento que crea una dinámica diferente para mí, personalmente, sobre cómo conectar con el personaje y la historia".
Al hablar de Callas, Larraín se llena de una melancolía peculiar. "María Callas estuvo cantando toda su vida para el público, para los demás. Y su vida personal siempre estuvo conectada a sus relaciones. Ella siempre estaba tratando de complacer a alguien, a un amor, un familiar o un amigo".
Sin embargo, ahora la historia, que hoy se estrena en cines nacionales, daría un vuelco: "En esta película, al final de su vida, decide hacerlo para sí misma. Ella intentará cantar para ella misma. Entonces, esta es una película sobre alguien que busca encontrar su propia voz y comprender su identidad. Es una celebración de su vida".
"Creo que ella luchó mucho y tuvo momentos muy tristes (...) Pero Maria Callas era alguien que sólo era verdaderamente feliz cuando estaba en el escenario. Así fue como ella cumplió su corazón y su alma. Sin embargo, es alguien que en algún momento se da cuenta de que su voz no será lo suficientemente fuerte como para poder actuar al más alto nivel, el único nivel que alguna vez podría aceptar. La película describe las dificultades de alguien que ha perdido ese elemento que no sólo la hizo famosa, sino que también la creó en todos los niveles humanos", comenta, para entonces explicar que, de todas formas "no la miramos con lástima y no creo que el público deba sentir lástima por ella. Creo que el público entenderá quién era ella".
Pero hubo otra pieza especial que hizo de La Callas esa Maria de la cinta: Angelina Jolie. "Hay algo en personas como Maria Callas, pero también en Angelina Jolie, estas mujeres tienen esa presencia física en un escenario, frente a una cámara o incluso simplemente en una habitación. No hubo problemas para que Angie fuera Maria Callas y cargara con ese peso, como ya lo tiene. Y luego también se tomó muy en serio la preparación para el papel, porque estuvo preparándose seis o siete meses", rememora Larraín.
"Al final, le dije: 'La mejor preparación que puedes tener para este personaje es en realidad el proceso de llegar a cantar'. Luego también hay un nivel de fragilidad, sensibilidad e inteligencia que tiene Angelina que realmente puede marcar la diferencia. Sientes que ella desaparece en el papel de una manera que puedes entrar en la película y olvidar rápidamente que estás mirándola. Se requiere un talento muy poderoso e inmenso, obviamente, pero también alguien que tenga la dedicación, la disciplina y la vulnerabilidad para hacerlo", dice.
Pero el desafío no quedó solo en su presencia, sino que también en su característica voz que Larraín afirma, estuvo presente en toda la cinta. "Angelina tuvo diferentes etapas en su preparación. Al principio, fueron cantantes de ópera y entrenadores quienes la ayudaron a tener la postura, la respiración, el movimiento y el acento correctos. Cantaba óperas o arias muy específicas, y la mayoría de ellas están en italiano (...) Hay momentos en la película en los que escuchas a Maria Callas en su mejor momento. Cuando la mayor parte de lo que escuchas es Callas, siempre hay un fragmento de Angelina. Y luego, a veces, es más Angelina que Callas. Se trató de pistas con múltiples mezclas con diferentes voces", explica.
En ese sentido, enfatiza que todo se basó en lograr hacer que Jolie lograra estar en sincronía con Callas, no solo imitando una interpretación sin sonido.
"Angelina estaba absolutamente expuesta a cantar, a veces le tocaba hacerlo frente a 200 personas o 500 extras y tenía que cantar sola en voz alta, y todo lo que la gente escuchaba era solo la voz de Angie. Yo tenía los auriculares puestos, escuchaba la orquesta, un poco de Callas y un poco de Angie, así que estaba mezclando en vivo. Pero ella estaba metafóricamente desnuda, en cuanto a voz, frente a cientos de personas", menciona.
A ese respecto, reconoce que "al principio fue difícil para ella. Recuerdo que incluso se disculpó con el equipo, pero todos le decían: 'Vamos, es increíble. Simplemente sigue adelante'. Todos la amaban porque no sólo lo hacía bien, sino que también era muy valiente".
"María Callas estuvo cantando toda su vida para el público, para los demás (...) al final de su vida, decide hacerlo para sí misma".
"Aun cuando la mayor parte de lo que escuchas es Callas, hay un fragmento de Angelina".
Pablo Larrain, cineasta