Redacción - La Estrella

La Región de Antofagasta y, específicamente la Provincia de El Loa, enfrenta un nuevo periodo de lluvias estivales, un fenómeno característico de esta época del año que trae consigo importantes desafíos para las autoridades y la comunidad.

Estas precipitaciones, propias de los meses de verano, afectan principalmente a las zonas de cordillera y precordillera, con riesgos asociados como remociones en masa, cortes de rutas y alteraciones en las actividades cotidianas.

Ante este escenario, las autoridades han intensificado sus esfuerzos para garantizar la seguridad de los habitantes y minimizar impactos de este fenómeno natural.

Monitoreo Constante

El alcalde de Calama, Eliecer Chamorro, informó que "este año hemos fortalecido nuestros programas de techumbres, beneficiando a más de 300 familias y reduciendo significativamente el uso de nylon en las viviendas".

Además, el equipo municipal ha distribuido baños de emergencia y mantiene contacto constante con comunidades afectadas, como Caspana, Chiu-Chiu y Ayquina, donde la situación se reporta como estable.

Los equipos de emergencia realizan informes diarios para evaluar las condiciones y tomar decisiones oportunas.

El edil también subrayó la importancia de la coordinación con el Ministerio de Obras Públicas y Obras Hidráulicas, quienes monitorean los caudales y canales de agua en la región. "Si se genera una situación compleja, convocaré al Consejo de Emergencia comunal para evaluar las acciones preventivas necesarias", agregó.

En tanto, el alcalde de Ollagüe, Jhean Ramírez, destacó la colaboración activa con el SENAPRED y la Delegación Presidencial en la preparación para las lluvias estivales.

"Estamos trabajando de manera preventiva, realizando recorridos internos por la comuna y desplegando equipos motorizados para catastrar las necesidades de los pueblos más aledaños", explicó Ramírez.

También mencionó los esfuerzos para minimizar los daños en líneas de abastecimiento de agua potable y servicios básicos, históricamente afectados por las lluvias.

Sin embargo, el alcalde reconoció que algunos problemas, como el estado actual de la bocatoma, son inevitables. "El estado de la bocatoma es bastante deplorable, y estamos a la espera de que colapse. Hemos gestionado una reunión con el gobierno regional y el MOP, quienes se comprometieron a visitar Ollagüe este jueves para evaluar las necesidades hídricas y de alcantarillado, y proyectar futuras obras de mejora", detalló.

En cuanto al suministro eléctrico, Ramírez aseguró que se han tomado medidas preventivas. "Paralizamos el proyecto de cambio de postación para resguardar la infraestructura ante este frente de mal tiempo y poder ejecutarlo en mejores condiciones más adelante", explicó.

Por su parte, el coordinador de Emergencia y Contingencia de la Delegación Provincial de El Loa, Felipe Lagos, destacó la activación de la alerta temprana preventiva emitida por el SENAPRED.

Durante el pasado fin de semana se registraron lluvias leves a moderadas en Ollagüe y neblina en la ruta 27 hacia el complejo fronterizo JAMA, lo que obligó a un cierre temporal de este paso fronterizo debido a condiciones adversas como granizo y visibilidad reducida. "Hoy (ayer), las rutas se encuentran habilitadas, aunque persiste algo de neblina en algunos tramos", aclaró Lagos, haciendo un llamado a la precaución en los desplazamientos.

En línea con el objetivo estratégico de División Chuquicamata de ser sustentable y parte de la comunidad, la alianza entre Chuquicamata Subterránea y el Colegio Técnico Industrial Don Bosco de Calama sigue fortaleciéndose, esta vez con la realización de un feria técnico-profesional en donde los estudiantes pudieron evidenciar sus conocimientos y competencias a las empresas colaboradoras.

Fomentar la integración de los alumnos al mundo laboral fue el principal propósito de la instancia. Fernanda Cofré, jefa de Procesos de Perforación y Tronadura de Chuquicamata Subterránea, explicó que "en el programa se evalúan distintas materias con el objetivo de darles una mirada más técnica y, también, para que los jóvenes vayan entendiendo que cada cosa que realicen va a tener un impacto en su futuro. Tenemos una responsabilidad directa con ellos, considerando que es parte fundamental encontrar y preparar a estos profesionales del futuro".

Johnny Ascencio, rector del establecimiento, destacó el valor estratégico de esta alianza entre la academia y la industria: "Permite dar vida al currículo y darle sentido a la educación técnico profesional, además que facilita una retroalimentación que para nosotros es necesaria. Muchas veces los colegios están un poquito atrás con respecto a la tecnología y la vanguardia que lidera la empresa y esto nos permite mantenernos vigentes".

A través de ocho salas temáticas, los estudiantes de Explotación Minera, Mecánica Industrial y Electricidad mostraron los proyectos que trabajaron durante el año en áreas como molienda, energía sustentable, soldadura y mineralogía, demostrando no sólo sus conocimientos técnicos, sino también su dominio en prevención, seguridad y habilidades blandas.