Nicolás La bra G.

El confuso incidente protagonizado la tarde del miércoles entre Aníbal Mosa, presidente de Blanco y Negro; y Carlos Cortés, integrante de la mesa en medio de una reunión de directorio en el Estadio Monumental, sigue sin aclararse. Esto, porque ayer se presentaron dos versiones totalmente opuestas de la supuesta agresión de puño y puntapié de Cortés a Mosa, lo que parece solo se aclarará una vez se libere el video y el audio de la reunión.

El miércoles en la noche, Mosa abandonó Pedrero rumbo a una clínica cercana al recinto, lugar desde donde salió en una silla de ruedas, con un cuello ortopédico y una bota en su pierna izquierda, abordando un auto sin dar declaraciones. Cortés, el otro involucrado, indicó a radio ADN que su supuesta agresión al empresario era algo "absolutamente falso".

Ayer, pasadas las 14:00 horas, Mosa apareció por la sala de prensa del Monumental, sin el cuello pero sí con la bota, con la necesidad de contar su versión. Según su relato, la reunión comenzó con la exposición de Harold Mayne-Nicholls con los avances sobre el proyecto de remodelación del estadio.

Hubo presentaciones de los gerentes de finanzas y del área comercial, habló Daniel Morón y en el ítem varios Mosa expuso sobre la necesidad de elegir un nuevo gerente de operaciones. Ahí es cuando, dice, Cortés se exaltó por el desarrollo de la conversación. "Se ofuscó, empezó a levantar la voz, se levantó, lo trataron de controlar sus compañeros, pasó por encima de ellos, llegó encima mío, yo estaba sentado, se tiró encima mío, yo terminé en el suelo y al tratar de levantarme recibo un puntapié, una agresión. Sufrí una agresión cobarde e inesperada que termina en el suelo", dijo el presidente de ByN.

Dado lo sucedido, el abogado del empresario, Samuel Donoso, confirmó una querella contra Cortés. "La estamos redactando por el delito de lesiones por los hechos sucedidos ayer (el miércoles). Nos faltan antecedentes para definirlo bien, pero en nuestra opinión esto es un delito de lesiones", dijo a radio Cooperativa.

Esa es una de las vías, porque la segunda Mosa la calificó como la administrativa, y esa está relacionada con lo que dijo Pablo Milad, presidente de la ANFP, al llegar a Juan Pinto Durán para el primer entrenamiento de la Selección Chilena. "Esto no puede ocurrir, nosotros luchamos día a día para que los hinchas se porten bien y controlen sus emociones, y esto no lo podemos permitir", aseguró Milad, quien detalló que, con la querella de Mosa, se podría levantar una denuncia de oficio de parte del directorio de la ANFP contra el abogado. "Está el Tribunal de Honor, nosotros vamos a evaluar qué hacemos con esta situación que es inaceptable. Los abogados nos indicarán el procedimiento correcto para esto", aseguró.

Una opción, sería algún tipo de castigo o inhabilidad para Cortés como director de un club. Mosa, en tanto, aseguró que espera se libere el video de la reunión, ya que tres directores estaban conectados de manera virtual y seis estaban presentes. "Esto está grabado, vamos a ver cómo nos comunicamos con la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) para que la gente lo puede ver", prometió.

Más tarde habló Alfredo Stöhwing, director del club e integrante del Bloque Vial que representa la oposición a Mosa. El expresidente dio una versión distinta y culpó totalmente a Mosa. Cortés "pidió los antecedentes pertinentes (sobre el tema del gerente de operaciones) y Mosa se exaltó, empezaron con una discusión de alto volumen. En algún momento de esta discusión Aníbal Mosa le ofreció a Carlos Cortés solucionar el tema a golpes afuera de la Casa Alba, en dos oportunidades, de manera que cualquier entrevero físico que se hubiera producido en realidad está totalmente gatillado y propuesto por Mosa", disparó Stöhwing.

Sobre los supuestos golpes de Cortés, lo descartó y explicó que "se abalanza un poco más hacia adelante Carlos Cortés, sujetados ambos por los demás directores, y Aníbal Mosa arranca hacia atrás y se tropieza con algo, que no pude ver debajo de la mesa, y se cae. Eso fue todo".

"Es tan así, que no hubo golpes ni daños en el físico de Aníbal Mosa, que, parece que se ha dicho poco, la reunión después prosiguió", dijo.

El expresidente no se detuvo ahí y calificó lo sucedido como "un show patético, no tiene nada", y reiteró que "la responsabilidad es de Mosa que lo invitó a agarrarse a puñetes", además de prometer que "en el audio se va a escuchar cómo Mosa dirigió la reunión".

Por si no fuera poco, Stöhwing aseguró que Mosa ha vivido antes otros tres casos "de entrevero físico". Primero con Eduardo Loyola, después con Ángel Maulen y Alejandro Droguett. "Nosotros vamos a solicitar que se revelen esas imágenes, pero como les digo además alguien que tiene cierto coraje o coherencia e invita a los golpes no puede quejarse después de golpes".